La baja por maternidad no es un privilegio

Hace unos días tuvimos una comida familiar e Ícar hablaba de sus vacaciones de paternidad. Él las llama vacaciones porque las concibe como un periodo de tiempo (corto) para aprovechar al máximo con la familia y disfrutar todo lo posible de las primeras semanas de vida de su hijx, para amar, respirar, adaptarnos y conocernos toda la familia. No lo llama baja porque la baja es un periodo de enfermedad o similares. 

Definición de la maravillosa RAE, en el María Moliner no se recoge esta acepción 

A lo que íbamos, comentaba que tenía ganas de empezar sus vacaciones y le preguntaron cuánto tiempo de baja tenía, la conversación fue tal que así:

- Un mes, bueno, cuatro semanas en realidad.

- ¡Uf! y para qué quieres tanto, eso es un montón!

- No es mucho, cuatro semanas no es nada.

- Anda que os quejaréis, yo tuve dos días y al tercero ya estaba trabajando. ¡Y suficiente!

- Pues haberos quejado más de que no podíais ejercer la paternidad.

- ¿Y tú Cris cuántas tienes?

- Yo tengo 16 y, qué quieres que te diga, me parece que cuatro semanas para los padres es insultante.

- Hombre, es que las madres lo tenéis mejor montado y tenéis que tener más semanas porque hay que recuperarse y recuperar el cuerpo...

Momento álgido, Ícar me mira y sonríe porque ya sabe lo que se avecina y yo empiezo a arder por dentro...no recuerdo qué dije exactamente pero ahora en frío puedo estructurar mi discurso, cosa que en caliente me acostumbra a fallar un poquito porque hay comentarios que me pueden mucho. Si le sumas que el cerebro a los 8 meses de embarazo está un poco en stand by y mis emociones más difíciles de gestionar pues ahí lo llevas. El caso es que en esa conversación a simple vista tan normal y tan tonta se esconden muchos esquemas sociales, de género y patriarcales.

1. ¡Yo tuve dos días y suficiente!

Muy bien, tú hace 30 años tuviste dos días y hace 60 no tenían ni uno ni se consideraba relevante en absoluto que un padre estuviera en el parto ni viera a SU bebé recién nacidx. Qué digo, es que no se consideraba importante ni que participase o se preocupase por el embarazo de su pareja. Esto de yo tuve dos días y suficiente es un poco el discurso rancio de "toda la vida se ha hecho así" y por tanto para qué vamos a cambiarlo. Pues podemos y no sólo podemos sino que debemos cambiarlo. 

Los padres, (término masculino, no genérico) en las familias sanas en las que hay padres, ya sean uno, dos o más, tienen no sólo el derecho sino la responsabilidad de ejercer su paternidad de forma libre, sana y garantizada desde el minuto uno. Y deben hacerlo. Ejercer la corresponsabilidad de la paternidad es lo que suena más lógico y normal, pero a nivel de pensamiento social todavía no lo es. Ejercer de padre presente que ama, se ocupa, nutre, respeta, cría , educa y cuida no está normalizado. Así, en negrita y subrayado. Sin embargo a todxs se nos ocurre decir que ya hay igualdad mientras alabamos a los hombres que cambian un pañal y felicitamos a sus compañeras por el padrazo que tienen al lado; ironías de la vida.

2. Anda que os quejaréis.

Pues sí, claro que sí nos quejamos. Yo me quejo como madre porque siento que por mucho que queramos corresponsabilizarnos y educar al 100% el y al 100% yo lo tenemos muy difícil, porque se entiende que cuatro insultantes semanas son suficientes para que un padre pase con su bebé. Ícar se queja y se siente indignado como padre porque no tiene tiempo ni para empezar a adaptarse que ya tiene que volver al trabajo, porque su ideal es quedarse en casa a criar a tiempo completo y si deja de trabajar no nos da la vida. Porque quiere sentir a su hijx a cada rato, consolar cuando llore, hablar, cantar, cambiar pañales, acompañar durante la LM, bañar y abrazar, abrazar mucho y siempre, y lo tiene muy difícil. Porque no quiere perderse nada y sabe que se lo va a perder. Aún él puede considerarse afortunado porque trabaja desde casa cuatro tardes a la semana y hoy día es un privilegio que no muchas tenemos.

Cuando me quejo de que yo tengo 16 semanas y él no no estoy pidiendo que me den menos, porque vamos 16 son una puta mierda también, lo que pido es que SE EQUIPAREN LOS PERMISOS DE MATERNIDAD Y PATERNIDAD ampliando estos últimos. Idea loquísima, lo sé, y más hoy en día con la diversidad de familias que hay, incluyendo aquellas homoparentales en las que no hay madre. No es tan difícil de entender pienso.

3. Las mujeres lo tenéis mejor montado (mi puto favorito)

Esta da para un post entero o varios. Las mujeres lo tenemos muy difícil en esta sociedad patriarcal. Lo tenemos muy crudo en todos los ámbitos y también en el laboral. Que una mujer tenga una baja por haber recibido a su bebé cuatro veces superior a la de un hombre no es un privilegio y voy a dar algunos datos del porqué (todos los datos son comprobables fácilmente, sólo pídeselo a Google):

- Sólo el 1,8% de las bajas de maternidad se comparten entre ambxs progenitorxs. Esto quiere decir que las madres tenemos bajas mínimo de 16 semanas, que pueden ser de 20 si el padre o ella deciden que "es lo mejor", con lo cual perdemos posibilidades de contratación. ¿A quién va a contratar antes una empresa, a alguien que falte como mucho cuatro semanas o a alguien que vaya a ausentarse un mínimo de cuatro meses pudiendo ampliarse por baja de embarazo, que se puede coger en la mayoría de empleos 12 semanas antes de parir? ¿A un hombre o a una mujer que pide reducción de horas por lactancia por que se las compacta alargando así más la baja? Vamos, es que privilegio mis ovarios.

*Twitter

- La brecha salarial en este país es de un más que preocupante 23-24% según diferentes estudios. Eso quiere decir que los hombres cobran un cuarto más que nosotras POR EL MISMO EMPLEO CON LAS MISMAS RESPONSABILIDADES. A esto hay que sumar que para que un hombre y una mujer accedan al mismo puesto de trabajo la mujer necesita tener más titulaciones, formación específica o experiencia. Todo esto evidentemente se lleva a cabo de forma muchas veces inconsciente y totalmente normalizada. Si cobrásemos lo mismo las mujeres no trabajaríamos gratis 54 días al año. Ahí es nada.

- El techo de cristal. En este país las mujeres somos mayoría en las universidades y en el acceso a estudios superiores en general. Sin embargo sólo ocupamos el 7,6% de puestos de dirección y gestión de empresas, muy por debajo del 40% que recomienda la UE en su infinita sabiduría. (sí, esto es ironía también). ¿Si hombres y mujeres nos ocupásemos por igual de la educación y crianza de nuestras criaturas los porcentajes serían los mismos? Claramente no.

*Feminista Ilustrada 2018

Plus:
- No conozco prácticamente a ninguna mujer a la que no se le haya preguntado en su trabajo o cuando quiere acceder a uno si es madre o piensa serlo, si tiene pareja estable o de forma más camuflada cuáles son sus perspectivas de futuro y cómo se ve a nivel personal en x años. Y dirás, eso es ilegal. Ya, y trabajar sin contrato también y que levante la mano quien nunca lo haya hecho/ tenido que hacer.
- No conozco a ningún hombre al que le hayan preguntado en su puesto de trabajo si tiene hijxs, si se ocupa de ellxs o si desea tener. Tampoco a ninguno al que le hayan preguntado o cuestionado por su vida personal y sus relaciones.

4. Hay que recuperar el cuerpo.

¿Hola? No sabía que lo hubiera perdido. Mi cuerpo sigue estando aquí, no me he convertido en un ente inmaterial por estar gestando ni por parir, si te molesta que ahora no se adapte a los estándares de lo que debe ser un cuerpo femenino es tu puto problema. Aunque no, en realidad es nuestro, porque la presión por estar guapa, delgada, radiante y con el vientre plano después de haber parido es cada vez mayor. Super mamá y además físicamente estupenda, no vaya a parecer que eres humana y que estás en un periodo de reacomodación emocional, mental y física. Y eso si has parido, porque convertirse en madre no implica necesariamente parir, esa es otra.

Mira, no tengo ninguna prisa por "recuperar" mi cuerpo anterior, no tengo prisa ni habiendo engordado hasta la fecha casi 20kg. Me la sopla. Bienvenido es y sea mi cuerpo que está dando vida a un ser humano y si hay algo más heavy y más espectacular que un ser albergando dentro y nutriendo en todos los aspectos a otra persona que me lo diga, porque a mi no se me ocurre.


Podría seguir (sí, de verdad podría) pero creo que nuestro punto está bastante claro. Nuestra familia seguirá luchando por esa igualdad y esa equidad que queremos conseguir, para nuestra familia y para todas y a que a día de hoy sigue siendo puro papel mojado.